
Tener un objetivo y emocionarse, dos caminos hacia la motivación
La motivación del estudiante no es un constructo independiente que sucede porque sí, sino que es dependiente de otros factores. Dos factores importantes son los objetivos y las emociones. La motivación existirá o no existirá dependiendo del objetivo. Si el alumno no tiene un objetivo intrínseco (deseado por él mismo) no va a existir esa motivación o será deficitaria. Pero a veces no es necesaria la motivación para aprender. Cuando introducimos la emoción auténtica en una actividad, construimos una pasarela que “arrastra” al alumno al aprendizaje.